Cada día son más numerosas las ferias de vinos y festivales a los que podemos asistir en la ciudad. Aunque esta nota la escribí hace un tiempo atrás, se las comparto nuevamente porque no hay nada mejor que estar bien preparado para disfrutarlo al máximo!

1. Pensar como un estratega

Si tienes la posibilidad, lo ideal es comprar anticipadamente tu boleto y conocer las bodegas expositoras y los vinos que estarán presentando de manera que puedas «planear tu recorrido» según tus gustos o intereses. Si el evento dura dos días, puedes incluso elegir un día para probar los vinos blancos y un día para probar tintos exclusivamente.

2. Respetar el orden de la cata
Para empezar el recorrido, es bueno tener en mente una de las reglas básicas del arte de catar de manera que puedas apreciar las virtudes de cada vino sin opacar a los demás. Se deben probar en el orden 1. espumantes 2. blancos 3. rosados 4. tintos y 5. vinos de postre (o también puedes ir directo al grano si te gustan los tintos solamente). La idea es ir escalando en intensidad de aromas y sabores. Si empiezas probando vinos tintos muy robustos es difícil regresar a los blancos, ya que los primeros podrían opacar totalmente la experiencia de los segundos.

3. En guerra avisada no muere soldado
Es necesario comer algo antes de ir al evento. Si el estómago está lleno, estarás mejor preparado para la batalla, el cuerpo asimilará mejor el alcohol y evitarás malestares. Un consejo de abuela? tomarse una cucharada de aceite de oliva antes de ir al evento.

4. Puntualidad
Al llegar temprano, te rendirá el tiempo y tu inversión ya que estos eventos suelen durar unas 5 horas aproximadamente y cada vez son más entusiastas los que acuden a ellos. Si llegas a la hora del rush o cerca del cierre, no lograrás probar todo lo que te propusiste y te será más difícil conversar con los expositores (algunos incluso dueños de bodegas). Además, puede haberse acabado el vino que más estabas esperando (los mejores se acaban primero!).

5. El vino se disfruta mejor acompañado
Ve con tu pareja o con un grupo de amigos para intercambiar impresiones sobre los vinos que han probado, tal vez puedas considerar un vino que no te inspiraba antes o descubrir incluso un «gallo tapao».

6. La clave está en la moderación
En las ferias los expositores sirven una pequeña medida de vino para que puedas degustar un mayor número de vinos. Aunque en Panamá no se acostumbra escupir los vinos después de probarlos (para no perder el glamour) puedes vertir el «sobrante» en las cubetas colocadas para este efecto en los stands. Si no te gusta un vino, no hay porqué tomárselo todo, al contrario harás más espacio para el siguiente.

7. Salir de la zona de comfort.
Si eres fanático del vino «X» (que siempre tomas en casa o pides en un restaurante), aprovecha la oportunidad para descubrir otros vinos que no conoces. Si eres incondicional de una cepa prueba la misma cepa producida en una zona diferente o atrévete a probar un vino de mayor complejidad. También puedes inclinarte por degustar variedades autóctonas, ensamblajes inusuales o hacer las paces con algún vino que hace mucho probaste y no te encantó, los vinos también tienen derecho a una segunda oportunidad!

8. Cómo era que se llamaba?
Para que no olvides los vinos que probaste y luego puedas recordarlos, lleva pluma y libreta o mejor aún tómale una foto para compartir tus hallazgos con otros! Anota tus comentarios o califica los vinos con algún puntaje o leyenda que te guste para recordar que sentiste cuando lo probaste (ganchos, estrellas, corazones…). En lo personal, los que más me suelen gustar son los que despiertan en mí nuevas emociones.

9. Tomar mucha agua
Generalmente puedes encontrar botellas de agua mineral a la venta. Es importante tomar agua durante y después del evento para compensar los efectos del alcohol (y evitar la resaca).

10. Disfruta la experiencia
Eso es lo más importante. Salud!

Valérie